La fresa es una de las frutas que más me gusta; me da igual acompañadas con nata, con leche y azúcar, con yogur natural, solas o en batido... Suelo comprar barquitas de 2 kilos, y aunque muchas han ido a la basura, el otro día pensé en darle una segunda oportunidad.
El año pasado compré unas plantillas a Lucía, de Momentos Vintage, para pintar los bolsos de mimbre (si quieres verlos pulsa aquí), y todavía tenía una sin estrenar, a pesar de que tiene una frase muy bonita: Amor vincit omnia.
Primero pinté la caja de blanco, y después con la ayuda de las plantillas le cambie el aspecto por completo.
Este DIY participa en la Fiesta de Enlaces de
las #diogeneras